
Es claro que el desastre "natural" ocurrido en territorio ponja, ha llevado a la reflexion a un puñado interesante de maricones, temerosos del apocalipsis, que irremediablemente puede tragarse millares de hombres en cuanto lo disponga. Tambien es cierto, que a cualquier hijo de vecino le resulta bastante sencillo ponerse a disertar, sobre la concientizacion de cuidar "nuestro planeta". Pero la realidad es que no saben un carajo, de lo que el agua y las leyes aun no conocidas de este globo, pueden provocar.
Sin ir mas lejos, la semana pasada, mientras caminaba por las calles que solo pipistrela disfruta, me encontre con un viejo amigo, muy sabio, un hombre frio que supo conmover mis nervios oxidados. Su nombre puedo revelarlo, porque el me ha dado su permiso, me dijo" deci como me llamo si queres purrete, total si me vienen a buscar, los voy a esperar armado hasta los dientes". Asi las cosas, el bueno de Alvo Treskun, me conto la historia mientras la madrugada se moria...
"Esto que te voy a contar paso un tiempo antes de los temblores del Japon nene, halla en futiyami, fukinima, bueno donde mierda sea, vos me entendes erudito. Mi protegido habia ido a hacer un trabajito bastante pesado, por esos lares. En realidad yo creia que habia ido solo a eso, pero el muy sinverguenza a provecho la volada para ir a buscar a su mujer, que se habia escapado con otro tipo. Vos pensaras nene que mi protegido, estaba furioso, que la iba a agarrar a la mina y al flaco, y los iba a recagar a trompada a los dos, que los iba a torturar en mil formas, y que volveria renovado como buen perverso que es. Pero nada que ver. El no tenia bronca, lo carcomia una rabiosa curiosidad, por saber quien era el flaco. Le habian dicho que era igual que el, fisicamente, mentalmente, todo igual. Salvo que hacia todo un poco mejor que el. Imaginate, al principio penso que lo estaban boludeando los amigos, pero como insistieron un largo tiempo no aguanto mas, y se mando para Japon, aprovechando el laburito que yo le habia encargado.
Una vez alli, la busco por cielo y tierra a la mujer, hasta que por fin dio con el derpa en el que estaban viviendo, ella y el otro. Respiro profundo, tomo mucho aire y comenzo a subir las escaleras, fue en ese momento, en el que apoyo un pie en el escalon, cuando sintio los primeros temblores, todo se sacudia. Para un gringo de la capital, experimentar el tipo de temblor que se dio por el pais asiatico, es algo inconcebible. Casi al instante, no aguanto y se cago encima. asi cagado como estaba subia las escaleras como podia. Despues vino lo peor, el agua macho, el agua devorandolo todo, autos, casas, arboles, persianas, canastos de la basura, peluquines, relojes, perros, pendejos, mujeres, todo. Vos me diras, viejo pelotudo, al final me contaste todo esto para decirme que no pudo conocer al otro, que se murio con el estomago lleno de agua. No nene, mi protegido no la zafo es verdad, murio al tiempo que volvio para la capital, lo encontraron tres balazos y no la conto, pero lo que le sucedio ese dia en japon ya habia justificado, toda su estupida existencia.
El agua lo arrastro varios kilometros, en ese viaje absurdo, esquivaba autos que venian de frente, se aferraba a postes, a personas, a lo que podia. Lo increible fue cuando en la desesperacion mas frenetica, manoteo un brazo, luego se aferro al hombro de ese brazo, y cuando pudo sacar la cabeza que tenia debajo del agua, vio la cara de su mujer, si purrete, los dos ahi, cara a cara, en medio de un tsunami. Se miraron con profunda emocion,ella lo agarro por detras del cuello con una mano y se besaron, se besaron largo tiempo. Hasta que por fin cuando el agua ya los obligaba a soltarse, la muy turra le dijo y escucha bien pibe, le dijo: ¡Te amo, que laaaastima queee nooo meee hayas besado cooon laaa miisma paaasiooon dee sieeempreee! Mi protegido despues de escuchar eso, se dejo llevar por el agua, donde solo le asomaba la cabeza al exterior, es mas en el noticiero pasaron un video, donde se lo ve pasar con una cara de tarado mortal!."
La verdad no se si creerle o no a el viejo Alvo, pero que buena madrugada fue esa...
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