viernes, 20 de julio de 2007

La dudosa reputacion

Desde tiempo inmemorial, los reyes, los emperadores y todos aquellos seres "privilegiados" que han podido manejar los hilos del titere funesto, se envalentonaron en grande. Lo hicieron con sus humanas ideas y al precio de sangre tibia de sacrificio. Seguramente si hariamos un poco de memoria:... las vacas continuan en sus campos, rumiando o no, eso ya esta fuera de discusion, las aguilas sobrevuelan al acecho o no, eso tambien esta fuera de discusion, por que hoy, y decir hoy es lo mismo que contruir una piramide de posiciones calculadas con los astros, y guardar un muerto que se hizo el tirano toda la perra vida, y ahora busca entre su magnifica tumba a algun insesato que no quiera entrar en razones, para sacarse finalmente el vendaje de muerto prestigioso y aceptar el desafio con una caradurez terrible, unica solamente en este tipo de seres espolvoreados matematicamente. El presente esta de pie mostrando uñitas de anciana consumida por el frio, quisiera creer lo de los meteoritos digitalizados...pero ¿porque estamos tan lejos siempre de querer abstraernos? Tan lejos siempre de la ausencia del tiempo, yo entiendo el miedo, de en serio que lo entiendo, no por favor ya dije que lo entiendo, basta que mas quieren que diga...tengo miedo... tanta libertad no me den... ¿por que? Si, despues... bueno. En definitiva el mar crece, con los pies me informo de esto, que importa si al final nos damos cuenta que hay que aflojarse el nudo, pero que eso precisamente no representa aflojarse el nudo, o por lo menos no eso solamente; que importa que todas las obras de los artistas digan del arte, que digan, eso si, todas rechazen de primera mano buscar lo verdadero; esto ultimo jamas me lo comentaron en ninguna de las excursiones que hice con beatriz a la casa de virgilio; todos muy preparados con sus juzgamientos de cejas anchas y papiros de la edad media. ¡Quijote traidor! Burlaste a tu efimera primera forma y continuaras haciendolo hasta el olvido, no dejaremos de repudiarte, a ti y el infeliz y codicioso que traes como escudero, por lo menos hasta que tu reputacion sea de lo mas aceptable, de lo demas queda todo dicho. Pipistrela

sábado, 14 de julio de 2007

Un poema de Paul Eluard


SIN RENCOR
Lágrimas de los ojos, los infortunios de los infortunados, Infortunios sin interés y lágrimas sin color. Él no pide nada, no es insensible, está triste en prisión y triste si está libre. Hace un muy triste tiempo, hace una noche negra. Sin lugar para un ciego. Los fuertes están sentados, los débiles tienen el poder Y el rey está de pie y la reina sentada. Sonrisas y suspiros, injurias que se pudren. En bocas de mudos y ojos de cobardes. No toquéis nada: ¡esto quema, esto arde! Vuestras manos están hechas Para vuestros bolsillos y para vuestras frentes. Una sombra...Todo el infortunio del mundo. Y encima mi amor. Como un animal desnudo.